sábado, 28 de febrero de 2015

El servicio de atención al cliente o simplemente servicio al cliente es el servicio que proporciona una empresa para relacionarse con sus clientes. Es el conjunto de actividades interrelacionadas que ofrece un suministrador con el fin de que el cliente obtenga el producto en el momento y lugar adecuado y se asegure un uso correcto del mismo. Se trata de una herramienta de mercadeo que puede ser muy eficaz en una organización si es utilizada de forma adecuada, para ello se deben seguir ciertas políticas institucionales.

TIPOS DE CLIENTE

1. El cliente de baja tecnología
“Parece confuso y desorientado cuando se habla de tecnología. Llama en vez de enviar mails y quiere que todo se envíe por fax. Hay que explicarle todo dos veces, pero al final acepta nuestros consejos”
2. El cliente desinteresado
Es una bestia extraña. Cuando los otros clientes no paran de llamar a ver cómo van las cosas, el cliente desinteresado quiere realizar el mínimo esfuerzo posible. […] Raramente te darás la información y materiales que necesitas y te pedirán que hagas cosas distintas a tu trabajo habitual con tal de ahorrarle faena porque no tienen tiempo
 
3. El cliente manitas
“Es un artista frustrado. Te recordará siempre sus aptitudes como dibujante, fotógrafo, diseñador o escritor. El manitas tiene una idea clara de lo que quiere y poco o nada valorará tu opinión”
4. El cliente paranoico
“El papeleo legal aparece desde el principio y es muy elaborado. A veces ni te hablan del proyecto sin un acuerdo de confidencialidad y seguro que este es favorable a ellos en todos los casos” 
5. El cliente apreciativo
“El cliente apreciativo te hará sentir especial con sus cumplidos y alabanzas. !Me encanta tener clientes de estos!” 

 

CONTACTO CON EL CLIENTE

Tarde o temprano, siempre nos vamos a encontrar con clientes “difíciles”, es decir, con aquellos clientes que siempre están quejándose de todo, que siempre encuentra un defecto hasta en el más mínimo detalle, que nunca quedan satisfechos, y que pueden hasta llegar a ponerse prepotentes y agresivos.

Siempre habrá este tipo de cliente, que por más que uno trate de calmarlo, de satisfacer sus solicitudes o de compensarlo de alguna manera, nunca quedará satisfecho, y que muy probablemente amenazará con no volver más a nuestro negocio, o con nunca más adquirir nuestros productos.
manejo de clientes difíciles
Lo recomendable cada vez que afrontemos las quejas de este tipo de cliente, es mantener la calma y no sentirnos ofendidos ni molestarnos con él. Debemos comprender que tal vez sólo quiera desquitarse de un mal día, o llamar la atención, y hacer todo lo posible por no perderlo como cliente.

 

Cómo ofrecer un buen servicio de atención al cliente